sábado, 29 de mayo de 2010

Charlie Brown

viernes, 28 de mayo de 2010

mi única excepción!


muchas de las cosas que sostienen mi mundo están unidas por los sueños que soñé en tu cama y en la firme convicción de que podre volver a soñarlas contigo, esta vez, sin que nos vallan a despertar.

Cyanide & Happiness




sábado, 22 de mayo de 2010

La lluvia y la paja



Quiero partir atendiendo a la solicitud que me hacen varios lectores de este humilde Blog. Muchos han considerado que una de las cosas que hacen (o que hacían) de este blog un lugar entretenido es que los comentarios que escribo rallan en lo que han denominado “pasajes reales de una vida normal”, es decir; varios ilustres han considerado mis comentarios y los ha asimilado a su vida personal, terminando la lectura con la sensación de que en parte represento esos sentimientos oscuros que habitan en el inconciente individual. Es por eso que me han solicitado que no deje de escribir y mantenga el blog lo mas actualizado posible.

Como segundo acto quiero comentar brevemente cual fue el motivo que me alejo de este blog casi 10 días, la razón es una mala mezcla de frío, canciones mamonas y melancolía post precipitación otoñal, la que activan la capacidad creativa pero que se ve limitada por la inconmensurable paja que implica el tener que plasmar en líneas el revoltijo de ideas que genera la condición climática actual. Porque si hay algo que nos limita como hombres es que podemos tener una intencionalidad a prueba de balas pero somos finalmente victimas de la que considero la peor pandemia de los tiempos actuales como lo es la “melancolía compulsiva obstructiva”.

Este desgano por la escritura me hizo detenerme a mirar y a analizar cual es la sintomatología de la melancolía compulsiva descubriendo que se caracteriza principalmente por este cuadro de “pajeritis obstructiva” si señores!, obstructiva porque se te obstruye el deseo de escribir, comer, y hacer todas las cosas como cualquier hijo de vecino normal haría. Después viene un deseo voluntario de guardar reposo en los lugares mas privados de la casa, y finalmente te auto recetas el cese de contacto físico con cualquier espécimen de la raza humana por cuanto este te puede sacar de tu estado aletargado. Finalmente como ultimo síntoma podemos apreciar el deseo absurdo de torturarte e infringirte dolor sentimental a la base de escuchar repetitivamente los temas musicales que sabes de sobra te van a hacer retorcerte por el alto valor sentimental que conllevan, este es el mejor ejemplo de que la medicina muchas veces es peor que la enfermedad.

Los hombres somos seres sensibles, más de lo que la sociedad, la cultura y la tradición han tratado de imponerle al género que orina de pie y del cual soy representante. Así que el llanto, los detalles y el ambiente que se forma a raíz de esta sensibilidad no es patrimonio femenino, en lo absoluto, también los hombres padecemos cuando la alineación de planetas, los fenómenos climáticos o el celibato forzoso, nos hace concertarnos con nuestros propios sentimientos. El problema es que no lo exteriorizamos, no vamos a contárselo a nuestro mejor amigo de buenas a primeras, de hecho esta etapa de confesiones voluntarias llega depuse del cuarto o quinto pitcher cervecero. Al contrario lo retraimos, lo ocultamos, lo condenamos y hasta lo ignoramos dependiendo de cuan grave consideremos es la melancolía. Las mujeres en cambio lo publican en su Factbook, lo cuentan la amiga que se encarga de esparcir el secreto como si fuese un bando oficial, porque lo que si es patrimonio femenino, es el de exteriorizar sin que después te miren feo. Los hombres lamentablemente no contamos con esa sutil ventaja y vivimos la procesión por dentro.

Así que la próxima vez que vean a un hombre con desgano, no le pregunten que tiene lo mas probable es que padezca de esta enfermedad, y si lo ven saltando en una pata después del día de lluvia solamente es porque o lo oculta muy bien o francamente ¡esta cagado del chape!

viernes, 7 de mayo de 2010

Cyanide & Happiness

martes, 4 de mayo de 2010

Cyanide & Happiness

Ese sentimiento traicionero...


Uno de los fenómenos sociales mas extraños es ese velado e incomodo celo que le tenemos a las personas por las cuales no deberíamos sentir celos, ya que es políticamente incorrecto. Es políticamente incorrecto que te de celos un amigo, o mas aun el celo entre hermanos, o si quieres ir mas allá el celo por las inertes cosas materiales. Ahora bien, sabemos que es políticamente incorrecto, pero lo sentimos y en el peor de los casos dejamos que el celo gobierne, así, por fracciones de segundo nuestros actos pueden rallar en lo moralmente aceptado o en lo vergonzosamente soportable, todo porque un caprichoso y mal habido reflejo nos jugo una mala pasada; si no, pregúntenle al joven Otelo, que termina aniquilando a la noble y leal Desdémona, solamente porque al caballero se le mete en la cabeza, que esta ultima sostiene un par de cuernos de antología.

El celo es el sentimiento más animal que experimentamos, casi tan incontrolable como el afán procreativo y preservativo de la especie, el cual nos impulsa al apareamiento. Por eso hay tanto pastel sembrando guaguas, porque no pueden controlar este instinto animalesco que nos concentra en la tarea de sembrar nuestra semillita, por eso el celo es peligroso, porque nos conecta con nuestros lados animales condicionados por la débil sociabilizacion.

Ahora mis queridas cabronas asiduas lectoras de mis mas rebuscados postulados, y mis estimadísimos mamones que se nutren de mis sabias letras. ¿Saben ustedes porque somos celosos?, ¿tienen la idea de que nos motiva a cometer los garrafales espectáculos derivados de este particular y humano sentimiento?. La respuesta es una sola, es nuestra necesidad de ser único y exclusivos la que genera tal sensibilidad que ralla en la delgada frontera del goce y el sufrimiento, esto le da esa característica dual, si bien nos gusta que nos celen, lo detestamos porque conlleva un sufrimiento en la persecución o en la inseguridad.

De esta manera grafico las sabias palabras del filosofo guatemalteco que dice “los celos son traviesos, es mitad falta de sesos y mitad inseguridad”, porque en un resumen, este sentir es solamente es la ansiedad de perder a quien nos da la seguridad, aunque la otra persona no “ande puro maraquiando”.

sábado, 1 de mayo de 2010

Cyanide & Happiness

Mi querida Cabrona!



¿Porque amamos a la cabrona? Que tiene esa mujer de estereotipo ataconado elevándose 10 centímetros sobre la faz de la tierra, con labios dulces, mirar incisivo y libido seductor. Que tiene ella que no tenga la mujer sumisa, esa que más que mujer son una prolongación de nuestras madres amorosas y atentas.


Fácil, la mujer cabrona es segura de ella misma y no depende de nuestra aprobación o de nuestro parecer para seguir siendo una delicia. No se desvive por lo que pensamos, de hecho ni le interesa, solamente esta preocupada de lo que a ella le importa. Al final de cuentas eso es lo que hace que una cabrona sea atractiva; el hecho que no tenemos que hacer nada porque no importa lo que hagamos, total ella es la que decide, y eso es lo que nos exonera de la tediosa responsabilidad de planificar, organizar y montar la conquista.
Nos gustan además porque nos hacen sufrir, pero mas que sufrir es la manipulada competencia de ser quien se impone en la relación, hay varios de mis estimadísimos congeniares que preferirían acudir a sus espacios privados a auto complacerse antes de siquiera arriesgarse en la osada tarea de domesticar a la cabrona, y es que honestamente no competimos cuando sabemos de antemano que la carrera esta perdida, porque querámoslo o no ella decide si ganamos.

Por otro lado la sumisa es la mujer cotidiana, la que no despierta pasiones pero si obliga a reflexionar sobre lo que sentimos, la queremos más que nada por que la necesitamos ya que sin ella el calvario que nos hace vivir la cabrona seria un verdadero infierno. Pero aunque sea la cabrona la que nos enciende con su seguridad el la dulzura de la sumisa la que mas nos duele cuando la perdemos, porque si para la primera somos lo que ella quiere que seamos, para nuestra segunda madre personificamos al héroe, ese papel que no nos queda pero que nos fascina interpretar. Así que no desesperen mujeres dulces, atentas y comprensivas, porque nuestras necesidades básicas están antes que cualquier calzón independiente.

Abandonen la Nave © 2008. Template by Dicas Blogger.

TOPO